La
joven soprano Nathalie Peña Comas se consagró como nueva estrella del
firmamento lírico dominicano, en su excelente debut con la Orquesta Sinfónica Nacional,
la noche del miércoles, en la Sala
Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.
Su
brillante interpretación de Exsultate, Jubilate, de W. A. Mozart, fue el preludio
de una noche memorable. Conectó con el público desde el primer momento. Luego
del intermedio, reafirmó sus cualidades vocales y su singular histrionismo, en Ich
bin die Christel von der Post, de la Opereta Vogelhändler, logrando su máxima expresión
artística con su singular interpretación del Aria de la risa, de la opereta El
Murciélago, de Johann Strauss, cerrando su participación en forma brillante,
con el aria Meine Lippen, sie küssen…, de la opereta La Giudita, de Franz Lehár.
Nathalie
realizó su debut como solista en 2009, interpretando el papel de Zerlina en la
ópera “Don Giovanni” de W. A. Mozart, en el Schlosstheater Schöbrunn de Viena. En octubre del 2012, cantó el rol
protagónico de Pamina en la “Flauta Màgica”, de W.A. Mozart, en Vereinshaus
Horn, Austria, cuya producción estuvo presentándose en diferentes escenarios de
Baja Austria desde octubre hasta abril de 2013.
Se
dio a conocer en nuestro país en el
concierto de Semana Santa, en la Catedral Primada, concitando grandes elogios
por su hermosa voz y su presencia escénica. En agosto de este año debutó profesionalmente
en República Dominicana en la ópera La Bohéme, en el rol de Musetta.
La noche
del miércoles 9, demostró sus grandes cualidades artísticas, en el cuarto concierto
de la actual Temporada Sinfónica, siendo calificada desde ya por los
entendidos, como una futura estrella del canto lírico dominicano.
(Fotos: David Soto)
(Fotos: David Soto)
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