En las últimas semanas ha cobrado fuerza la vieja idea
de llevar el Premio Soberano a la ciudad de Santiago. Esta legítima aspiración de
los acroartistas santiagueros, apoyada desde hace lustros por una gran mayoría
en el seno de la institución, fue desestimada en aquel entonces por la CND, empresa patrocinadora de dicha
premiación, luego de un estudio de
factibilidad llevado a cabo en la ciudad de Santiago.
La idea ha resurgido a propósito del 35
aniversario de este prestigioso galardón, y ha ganado fuerza luego del interés
hecho público por Abel Martínez, alcalde de Santiago, quien fue recibido el 16
del mes pasado por el Comité Ejecutivo de Acroarte representado por su
presidente Emelyn Baldera, y el Consejo de Asesores compuesto por los ex
presidentes de la institución.
En dicho encuentro Abel Martínez manifestó el
interés en que Premios Soberano 2019 se realice en la Ciudad Corazón y sostuvo
que Santiago tiene todas las condiciones para recibir el galardón que organiza
Acroarte y CND, incluyendo habitaciones hoteleras y un aeropuerto.
A raíz de esas declaraciones, surgió una fuerte
campaña mediática en pro de concretizar esta anhelada aspiración.
En
ese sentido, el 16 de septiembre, preguntado sobre su opinión al respecto,
Alexis Beltré, Secretario General de Acroarte expresó que favorece la idea de
llevar los premios Soberano 2019 a la ciudad de Santiago pero que depende en
última instancia de lo que diga la Cervecería Nacional Dominicana (CND) como
patrocinadora oficial.
El 20 de
septiembre, Medios Unidos del Cibao (MUCI), entidad integrada por los principales
canales de televisión de esa ciudad, mostró su respaldo a la iniciativa de
realizar los Premios Soberano en Santiago.
Igualmente, el
se resaltó la opinión publicada en 1989 sobre el cambio
de escenario del entonces Premio Casandra, lo cual desde sus inicios ha generado
una gran expectativa. La reseña apunta que de la primera entrega en el Teatro
Olimpia, celebrada en abril del 1985, los premios pasaron a Bellas Artes, luego
al Hotel Jaragua y finalmente, por gestiones de la directiva encabezada por
Joseph Cáceres, al Teatro Nacional, donde permanecen desde el 1992.
Anteriormente,
el ex presidente Cristhian Jiménez inició una ardua gestión para llevar la
ceremonia a esta Sala Principal, gestión que no prosperó pese a la respuesta positiva
de la entonces directora del Teatro, Aida Bonelly de Díaz, quien expresó
acoger “con beneplácito la solicitud del uso de la Sala Principal para la
entrega de los Premios Casandra”.
El viernes pasado visitamos la ciudad de Santiago como parte de una
comisión encabezada por Emelyn Baldera y Alexis Beltré, Presidente y Secretario General de Acroarte,
respectivamente, los directivos Wanda
Sánchez, Samir Saba y María Luisa Estévez, así como los ex presidentes Carlos T. Martínez, Marivell Contreras y Máximo Jiménez. Completamos la delegación los miembros fundadores Estuardo Arias y Arismendi Vásquez, junto a los distinguidos
miembros de Acroarte Zoila Puello, César Dalmasí y Maura Alcántara.
Fuimos recibidos a la entrada de la Gran Arena del Cibao por el alcalde
Abel Martínez y autoridades del Ayuntamiento santiagués, así como por una
comitiva de la Filial de Santiago encabezada por su presidente Yamira Taveras y
otros miembros de la filial, entre ellos Grisbel Medina, Ciprimar Martínez, Claudio Concepción y Servio Cepeda.
Luego de escuchar
en la Sala de Prensa las explicaciones del arquitecto Fausto Domínguez, alto funcionario de La Gran
Arena, sobre las facilidades de dicho local, pasamos a inspeccionar las
dependencias de sus instalaciones, recibiendo en cada caso las ponderaciones del
arquitecto y otras autoridades edilicias.
Ciertamente en
Acroarte existe un sentir generalizado en pro de llevar los premios a Santiago,
con lo cual hemos estado totalmente de acuerdo desde el principio. Ahora bien, no debemos festinar el asunto. Hay que
ponderar fríamente los pros y los contras de tal decisión, lo cual puede ser
para el 2020 y no en el próximo año como se pretende.
Trasladar la premiación a Santiago elevaría
significativamente los costos, lo cual hace más difícil la aprobación de la Cervecería.
Por otra parte, la Gran Arena del Cibao no es el lugar
idóneo para la presentación del galardón artístico más prestigioso del Caribe,
por cuanto no reúne las condiciones físicas para el desarrollo de tan magno
evento. Solo el Gran Teatro del Cibao posee las facilidades mínimas para este regio
montaje.
Trasladar la premiación de la Sala de la República a
una cancha deportiva, sería bajar de categoría el galardón, que justamente en
2019 cumple 35 años de creado, por lo que todos los esfuerzos deben estar
concentrados en la celebración en grande de este significativo aniversario en
su sede principal.
1 comentario:
Cuando lo leí en el periódico, me sentí emocionado al ver que aunque tarde se te reconoce el honor de ser uno de los fundadores de ese gran premio.Creo que es correcta tu apreciación sobre el palacio de los deportes de Santiago. Tu con la experiencia que tienes sobre el particular, debe ayudar para que en ningún momento se le reste valor a tan magno evento.
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