miércoles, 3 de octubre de 2018

Premios Soberano y la Gran Arena del Cibao

En las últimas semanas ha cobrado fuerza la vieja idea de llevar el Premio Soberano a la ciudad de Santiago. Esta legítima aspiración de los acroartistas santiagueros, apoyada desde hace lustros por una gran mayoría en el seno de la institución, fue desestimada en aquel entonces por la  CND, empresa patrocinadora de dicha premiación,  luego de un estudio de factibilidad llevado a cabo en la ciudad de Santiago.
La idea ha resurgido a propósito del 35 aniversario de este prestigioso galardón, y ha ganado fuerza luego del interés hecho público por Abel Martínez, alcalde de Santiago, quien fue recibido el 16 del mes pasado por el Comité Ejecutivo de Acroarte representado por su presidente Emelyn Baldera, y el Consejo de Asesores compuesto por los ex presidentes de la institución. 
En dicho encuentro Abel Martínez manifestó el interés en que Premios Soberano 2019 se realice en la Ciudad Corazón y sostuvo que Santiago tiene todas las condiciones para recibir el galardón que organiza Acroarte y CND, incluyendo habitaciones hoteleras y un aeropuerto.
A raíz de esas declaraciones, surgió una fuerte campaña mediática en pro de concretizar esta anhelada aspiración.
En ese sentido, el 16 de septiembre, preguntado sobre su opinión al respecto, Alexis Beltré, Secretario General de Acroarte expresó que favorece la idea de llevar los premios Soberano 2019 a la ciudad de Santiago pero que depende en última instancia de lo que diga la Cervecería Nacional Dominicana (CND) como patrocinadora oficial.
El 20 de septiembre, Medios Unidos del Cibao (MUCI), entidad integrada por los principales canales de televisión de esa ciudad, mostró su respaldo a la iniciativa de realizar los Premios Soberano en Santiago.
Igualmente, el se resaltó  la opinión publicada en 1989 sobre el cambio de escenario del entonces Premio Casandra, lo cual desde sus inicios ha generado una gran expectativa. La reseña apunta que de la primera entrega en el Teatro Olimpia, celebrada en abril del 1985, los premios pasaron a Bellas Artes, luego al Hotel Jaragua y finalmente, por gestiones de la directiva encabezada por Joseph Cáceres, al Teatro Nacional, donde permanecen desde el 1992.
Anteriormente, el ex presidente Cristhian Jiménez inició una ardua gestión para llevar la ceremonia a esta Sala Principal, gestión que no prosperó pese a la respuesta positiva de la entonces directora del  Teatro, Aida Bonelly de Díaz, quien expresó acoger “con beneplácito la solicitud del uso de la Sala Principal para la entrega de los Premios Casandra”.
El viernes pasado visitamos la ciudad de Santiago como parte de una comisión encabezada por Emelyn Baldera y Alexis Beltré, Presidente y  Secretario General de Acroarte, respectivamente, los directivos Wanda  Sánchez, Samir Saba y María Luisa Estévez, así como los ex presidentes Carlos T. Martínez, Marivell Contreras y Máximo Jiménez. Completamos la delegación los miembros fundadores Estuardo Arias y Arismendi Vásquez, junto a los distinguidos miembros de Acroarte Zoila Puello, César Dalmasí y Maura Alcántara.
Fuimos recibidos a la entrada de la Gran Arena del Cibao por el alcalde Abel Martínez y autoridades del Ayuntamiento santiagués, así como por una comitiva de la Filial de Santiago encabezada por su presidente Yamira Taveras y otros miembros de la filial, entre ellos Grisbel Medina, Ciprimar Martínez, Claudio Concepción y Servio Cepeda.
Luego de escuchar en la Sala de Prensa las explicaciones del arquitecto  Fausto Domínguez, alto funcionario de La Gran Arena, sobre las facilidades de dicho local, pasamos a inspeccionar las dependencias de sus instalaciones, recibiendo en cada caso las ponderaciones del arquitecto y otras autoridades edilicias.
Ciertamente en Acroarte existe un sentir generalizado en pro de llevar los premios a Santiago, con lo cual hemos estado totalmente de acuerdo desde el principio. Ahora bien, no debemos festinar el asunto. Hay que ponderar fríamente los pros y los contras de tal decisión, lo cual puede ser para el 2020 y no en el próximo año como se pretende.
Trasladar la premiación a Santiago elevaría significativamente los costos, lo cual hace más difícil la aprobación de la Cervecería.
Por otra parte, la Gran Arena del Cibao no es el lugar idóneo para la presentación del galardón artístico más prestigioso del Caribe, por cuanto no reúne las condiciones físicas para el desarrollo de tan magno evento. Solo el Gran Teatro del Cibao posee las facilidades mínimas para este regio montaje.
Trasladar la premiación de la Sala de la República a una cancha deportiva, sería bajar de categoría el galardón, que justamente en 2019 cumple 35 años de creado, por lo que todos los esfuerzos deben estar concentrados en la celebración en grande de este significativo aniversario en su sede principal.

1 comentario:

Unknown dijo...

Cuando lo leí en el periódico, me sentí emocionado al ver que aunque tarde se te reconoce el honor de ser uno de los fundadores de ese gran premio.Creo que es correcta tu apreciación sobre el palacio de los deportes de Santiago. Tu con la experiencia que tienes sobre el particular, debe ayudar para que en ningún momento se le reste valor a tan magno evento.