viernes, 25 de julio de 2008

Celebran Foro sobre El Merengue

La Universidad Apec (UNAPEC) y el Clúster de Turismo de Santo Domingo, celebraron un foro bajo el título “El merengue, la expresión cultural más genuina de la dominicanidad”, donde se resaltó la necesidad de que este ritmo no se desnaturalice y se mantenga como patrimonio cultural de los dominicanos. El evento académico marcó el inicio del programa oficial de actividades del Festival de Merengue 2008.

La actividad académica se llevó a cabo el jueves 24, en el auditorio doctor Leonel Rodríguez Rib de UNAPEC, y estuvo encabezada por su vicerrector, Carlos Sangiovanni; el presidente de Clúster Turístico de Santo Domingo, Freddy Ginebra; la sub secretaria de Turismo, Iris Pérez; y el decano de la Escuela de Turismo, Luis Felipe Aquino.

Las exposiciones estuvieron a cargo de Huchi Lora, Catana Pérez de Cuello y Rafael Solano, quienes presentaron varias investigaciones sobre este ritmo y sobre los instrumentos musicales que lo conforman.

El periodista Huchi Lora, inició el foro con su exposición sobre la esencia del merengue típico. Dijo que varios factores, entre ellos la payola y la comercialización han contribuido a la degeneración del ritmo. Argumentó asimismo que al denominado merengue de calle hay que buscarle un nombre, pues según dijo no es merengue. “A todo lo que surge le quieren poner el nombre de merengue, y debemos empezar a preocuparnos”. Añadió que quisiera encontrar a alguien que le explique el término del concepto “Merengue de calle” porque, según explicó, lo que define el nombre de un género es el ritmo y su estructura musical, de la cual adolece la música que hacen los mamberos.

La musicóloga Catana Pérez de Cuello, Directora Ejecutiva del Museo de la Música Dominicana, disertó sobre el Origen y Evolución del Merengue, y explicó que el surgimiento del ritmo dominicano se remonta, según investigaciones, al año 1854 y que el mismo es una mezcla de raza, por lo que el merengue es tan blanco como Europa y tan negro como África. Añadió que el contagioso género criollo devino, más bien de la danza francesa, por lo que el merengue en sus inicios comenzaba con un paseo. En cuanto a la difusión del ritmo en los medios masivos de comunicación, refirió que más que legislar para la misma, lo que debe primar es la conciencia de la ciudadanía. “Debemos saber que el continente Americano le regaló el merengue al mundo y ha adquirido la nacionalidad dominicana, por tanto es el ritmo nacional”.
Por su parte, el laureado compositor Rafael Solano aseguró que la gran proliferación de orquestas y músicos, surgidos a principios de la década de los años ‘80 hizo mucho daño al ritmo autóctono. En el foro, estuvo presente el merenguero Johnny Ventura, de quien Solano dijo popularizó el merengue, proyectándolo hacia las grandes masas sociales. Agregó que después de Johnny, la mayoría de los nuevos músicos no ha hecho un aporte positivo al desarrollo del ritmo dominicano surgido a mediados del año 1800, según estudios especializados. Subrayó que esa vertiente de merengueros de ahora, llamada merengue de calle, así como la proliferación de orquestas, hace mucho daño al ritmo en cuanto a la calidad.

Al inicio del evento, el licenciado Sangiovanni dijo que desde hace varias décadas se ha vuelto más compleja la definición de qué es y qué no es música, ya que destacados compositores, en el marco de diversas experiencias artísticas, han realizado obras que, si bien podrían considerarse musicales, expanden los límites de la definición de este arte.
Agregó que la música, como toda manifestación artística, suscita una experiencia estética en el oyente al expresar sentimientos, circunstancias, pensamientos e ideas.
Sostuvo que este género es un estímulo que afecta el campo perceptivo del individuo y que cumple con varias funciones como el entretenimiento, la comunicación, la ambientación y el placer.

Estimó que la música es un producto cultural y al ser la universidad un ente mediador en la construcción de cultura, como corresponde a todo proyecto educativo, no puede excluirse en el desarrollo del temas que, por su naturaleza, pudieran percibirse como alejado de la misión institucional de UNAPEC.El evento incluyó una visita a la casona de Apec, antigua casa de la madre del tirano Rafael Leónidas Trujillo, donde el presidente de Programa Apec Cultural, arquitecto César Iván Feris Iglesias, hizo una reseña histórica y arquitectónica de la casona y del mural de Vela Zanetti, el cual muestra una estampa campesina de un perico ripiao.

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