El joven pianista italiano Antonio Pompa-Baldi demostró su virtuosidad la noche del miércoles en la Sala Carlos Piantini, con su impresionante interpretación del Concierto No.3 en Re menor, Op. 30 para piano y orquesta de Sergeri Rachmaninoff, acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección del maestro José Antonio Molina.
Rachmaninoff, compositor, director de orquesta y espectacular pianista ruso nacido en 1873, es considerado uno de los grandes creadores e intérpretes de su época, en su país y a nivel mundial. Este concierto consta de tres movimientos, los cuales fueron abordados con gran maestría por Pompa-Baldi, así como las dos cadencias.
Según anota Mercedes Aróstegui Vidal, “Serguei Rajmaninov en este concierto, puntualiza el nivel pianístico que ostentaba, haciendo de esta composición un verdadero modelo de partitura para el desarrollo del virtuosismo de este instrumento.
Antonio Pompa-Baldi es profesor distinguido de piano en el Instituto de Música de Cleveland y ofrece clases magistrales por todo el mundo, tanto conjuntamente con sus compromisos así como en festivales de verano, incluyendo el “PianoFest in the Hamptons” en Long Islad, EUA. Conduce todos los veranos un taller de diez días para la Academia Napolinova en Nápoles, Italia, y además, es el profesor titular del Programa de Piano Manuel Rueda, en SantoDomingo, República Dominicana.
El programa del miércoles inició con “A la caída de la tarde”, preludio en modo mixolidio del dominicano José Dolores Cerón. Continuó con la sinfonía No. 9, Op. 70, en Mi bemol mayor de Dimitri Shostakovich, cuyos cinco difíciles movimientos fueron ejecutados a satisfacción por la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta de su titular José Antonio Molina.
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