miércoles, 13 de junio de 2012

Confesión de una máscara se presentará en Sala Ravelo

"Confesión de una Máscara", un homenaje que rinde el dramaturgo dominicano Radhamés Polanco al escritor japonés Yukio Mishima, será presentado por el Teatro Veladora a partir de este jueves en la Sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito, a las 8:30 de la noche, y los domingos a las 6:30 de la tarde.

Esta obra, protagonizada por Luvil González y Fausto Rojas, alcanzó el pasado año notable éxito en la salita La Cuarta, de la Ciudad Colonial, siendo la obra más nominada en los premios Casandra 2012. La puesta en escena obtuvo cuatro nominaciones, como "Mejor obra", "Mejor director", "Mejor actriz" y "Mejor actor". Fausto Rojas, quien tiene una trayectoria de más de una década, obtuvo el galardón por su magnífica interpretación en esta obra teatral.

La historia pone de manifiesto el sentido de un verdadero teatro. Esta puesta en escena sorprende por la plasticidad de los movimientos, con el vestuario y la escenografía creada por José Miura, que logra una magia visual y minimalista que resalta la belleza estética de la pieza. "Confesión de una máscara" estará en cartelera en la sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito, desde el jueves 14 de junio.


Yukio Mishima en 1956
(Foto: Shirou Aoyama, de dominio público)

(Hiraoka Kimitake; Tokio, 1925 - 1970) Prolífico escritor japonés, autor de más de veinte novelas, decenas de piezas teatrales y numerosos cuentos, poemas, artículos y ensayos. Su temática audaz y descarnada, atenta a los aspectos más oscuros de las pasiones humanas, contrasta con la delicadeza y contención de su estilo. Probablemente el escritor nipón más conocido en el extranjero, trazó con doloroso detalle el desarrollo de la personalidad y el efecto devastador de las crueles paradojas de deseo y rechazo, de belleza y violencia, que la van conformando. De él dijo el galardonado Y. Kawabata: "No comprendo cómo me han dado el premio Nobel a mí existiendo Mishima. Un genio literario como el suyo lo produce la humanidad sólo cada dos o tres siglos. Tiene un don casi milagroso para las palabras".

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