La cantata escénica Carmina Burana, de Carl
Orff, cerró con broche de oro la Temporada
Sinfónica 2012, el miércoles 28, en la
Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional
Eduardo Brito, con la participación de la soprano dominicana Paola González, y
los solistas invitados Jason Stearns (barítono) y Michael Daniel Bicoy (tenor).
La grandiosidad musical de la presentación
estuvo a cargo del Coro Nacional, dirigido por Simón Caesar Novas; el Coro del
Poder Judicial, dirigido por Elioenai Medina, y el Coro de Niños del Centro de
Estudios de Música Moderna, dirigido por Laurina Vásquez, con el acompañamiento
de la Orquesta Sinfónica
Nacional, bajo la dirección del maestro José Antonio Molina.
Carmina Burana está compuesta para orquesta,
dos coros (uno infantil), soprano, tenor y barítono como solistas y ballet.
Basada en textos de la época medieval, tiene versos en latín, alemán y en
provenzal antiguo. La procedencia del nombre es del latín y el título significa
Canciones de Beuem. Orff, escogió 24 canciones de una colección de los siglos
XII y XIII.
Según anota Mercedes Aróstegui Vidal, “aunque
el compositor no utilizó la palabra introducción, la interpretación de O
fortuna cumple esta función, ya que es un potentísimo himno que sirve de
invocación a la diosa que lleva ese nombre (la que subyuga al hombre bajo su
dominio)”.
Al final de la interpretación “se unen orquesta
y coros como un todo gigantesco colmados de euforia y así llegar al punto de
origen como clímax conclusivo, donde reaparece la interpretación de O Fortuna”.
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